TE LLAMAN MALEVO

Post date: Aug 17, 2016 1:22:17 AM

Entre guapos de acción, copaste la cabán.

Te sobra corazón: sos un orre pur-sang.

Perdoná el berretín, hermano... ¡Qué querés!

Me ha dado el ventolín de batir que valés...

Lo tengo que decir: muñeca pa tallar

y labia pa engrupir nunca te va a faltar,

porque sos el mejor reo de la ciudad,

canchero, arrastrador... ¡Te sobra autoridad!

Letra del tango: El Malevo

En toda la cultura del tango están presentes los malevos.

Es común en todo souvenir de Buenos Aires encontrar múltiples objetos de todo tipo, con la cara de Carlos Gardel o de algún malevo, generalmente bailando un tango o apoyado en un farolito.

Los malevos están presentes en las poesías de muchos tangos. Y muchos escritores, artistas, filósofos, pensadores, médicos y sociólogos han incursionado en el vivir y sentir de los malevos.

Pero, ¿qué eran exactamente los malevos?

Definir a los malevos es un tanto impreciso, porque su estilo de vida, su sentir, sus costumbres y códigos son compartidos por muchos otros tipos de personajes de la época.

¿Qué tienen en común y diferente, los malevos, los compadritos, los guapos, el calavera, el cafishio, etc, etc.?

Si nos limitamos a la definición de la palabra malevo, encontraremos algo así como: "Maleante, matón, gente de mal vivir de los arrabales". 

Los malevos eran básicamente contratados como matones y guardaespaldas por políticos y prostíbulos. Eran gente recia, dura, viril. 

La mayoría se sustentaba de la “vida fácil” y era normal tener problemas con la policía, estar prontuariados y llevar cuentas pendientes.

Los malevos, como el tango y muchos arquetipos y costumbres nacieron y se hicieron a la par y al ritmo vigoroso, febril y muchas veces prepotente de la nueva urbe.

Los malevos nacieron de lo peor que esta nueva urbe proponía, pero al igual que una flor de fango esparcieron, por sí misma, como un perfume, una herencia sentimental y cultural que hizo al carácter porteño.

Con la pinta medio shiome que deschava al arrabal.

La presencia de los malevos imponía un gran respeto. Su forma de vestir era un símbolo de identidad, se identificaba a un malevo por como vestía. También por su actitud, su pose, su postura y su expresividad.

Su rostro era casi inexpresivo. De pocas palabras. Todo lo decían con la mirada, que tenían un brillo tan afilado como el cuchillo que llevaban debajo de la axila.

Eran temidos como admirados por sus hazañas.

Generalmente se les conocía por un apodo, que graficaba muy bien su personalidad o su apariencia; “el Chino”, “el Loco”, “el Pardo”, “el Negro”, “el Nene”, "el Pesado”, etc., apodo que era muy respetado incluso en su ausencia.

Los malevos le daban mucha importancia al cuidado de su apariencia física. Su aspecto era impoluto, aúnque generalmente sencillo.

El cabello era más bien una melena que tensaban con gomina hasta la nuca.

Generalmente tenían un vestir típico que consistía en: el Funyi, sombrero característico de color gris o sombrero de ala ancha. Pañuelo blanco hacia afuera, conocido como Lengue. Saco (o chaqueta) entallada, de solapa anchas y pañuelo a tono.

Pantalón de fantasía, que se iba angostando hasta cubrir los tobillos, generalmente a cuadros o con un ribete lateral.

Y finalmente los zapatos o botas con taco militar, perfectamente lustrados y a veces, generalmente en invierno, acompañados por las polainas.

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